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El paro hace referencia al acto de parar, es decir, de suspender alguna acción. Es por esto por lo que, en algunos países, se conoce como paro lo que en España llamamos huelga. Sin embargo, en España, el paro no hace referencia a ninguna huelga, sino al hecho de no tener trabajo.

Una vez hecha esta aclaración, en el post de hoy os vamos a contar cómo funciona el paro en España, quién puede cobrarlo y cuánto se puede cobrar.

¿Qué es el paro?

Cuando hablamos del paro en España, podemos estar refiriéndonos a dos conceptos diferentes. Por un lado, al hecho de no tener trabajo, es decir, de lo que comúnmente se conoce como “estar en el paro”. Por otro lado, el paro también hace referencia al subsidio económico que se cobra por esta situación de desempleo. Es decir, lo que comúnmente conocemos como “cobrar el paro”.

¿Quién puede cobrar el paro?

Para poder cobrar el paro en España, es decir, poder solicitar el subsidio por desempleo, debes ser demandante de empleo. Para esto, la primera condición es tener más de 16 años, que es la edad mínima legal para trabajar.

Si tienes más de 16 años, deberás dirigirte al servicio de empleo de tu comunidad autónoma y pedir dicha solicitud.

Ahora bien, ¿qué requisitos necesitas cumplir para que se acepte tu solicitud?

  • Deberás tener cotizados un mínimo de 360 días en los últimos 6 años desde la fecha de extinción del último contrato de trabajo.
  • Deberás comprometerte a buscar un empleo de forma activa durante el tiempo en el que estés cobrando la prestación.

Y la pregunta más formulada…

¿Cuánto se cobra de paro?

Cada persona cobrará una cantidad económica diferente, dependiendo de su situación. Para calcular cuál es la cantidad que te toca cobrar de paro, debes mirar tus nóminas. En el apartado “base de cotización por contingencias profesionales y conceptos de recaudación conjunta” aparece la base reguladora.

Durante los primeros 6 meses en los que cobres el paro, tendrás derecho a cobrar un 70% de esa cantidad. Una vez pasados esos 6 meses, ese porcentaje bajará a un 60% de la base reguladora. Ahora bien, debes de saber que, a la cantidad resultante, habrá que restarle los impuestos correspondientes al IRPF.

Para calcular todo esto, puedes usar el Programa de autocálculo de prestaciones por desempleo del Servicio Público de Empleo Estatal.

Esperamos que este post te haya servido de ayuda. Recuerda que puedes leer más posts de interés en nuestro blog:

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